Hace tiempo que la tecnología se ha convertido en algo que rodea y conforma gran parte de nuestros hábitos.
No cabe duda de que la tecnología ha cobrado un especial protagonismo desde la irrupción de la pandemia de la COVID-19. Este año nos deja muchas enseñanzas sobre el uso y el desarrollo de tecnología como asegurar la continuidad de los negocios, favoreciendo el trabajo remoto, así como de dar respuesta a las necesidades de los clientes a través del comercio electrónico son algunos ejemplos que constatan su creciente relevancia. En ese sentido, hemos sido capaces de adoptar soluciones digitales de manera rápida para solucionar problemas de la cotidianidad.
Si nos enfocamos en las startups, 2021 ha sido un año de enorme crecimiento de proyectos digitales. Eso ha convertido a los negocios de la tecnología en una fuente de trabajo y de ingresos muy representativa.
Esto da a imaginar que continuaremos viendo una tasa acelerada de digitalización y virtualización de las empresas y la sociedad. Sin embargo, a medida que avanzamos en el nuevo año, la sostenibilidad, los volúmenes de datos cada vez mayores y las velocidades de red y computación comenzarán a recuperar su estatus como los impulsores más importantes de la transformación digital.