La implementación de tecnología agrícola moderna resulta beneficiosa para todos los actores involucrados en la cadena alimentaria.
Ante un escenario propicio para la cosecha, las herramientas digitales resultan piezas clave en la evolución tecnológica del sector agropecuario para transformar la gestión de cosechas y optimizar la cadena de valor agrícola.
En el presente año 2024, el sector agropecuario vislumbra una cosecha de granos prometedora, con un aumento considerable con respecto al ciclo anterior. En contraposición al año anterior, marcado por pérdidas millonarias debido a sequías que impactaron considerablemente en la economía nacional, el panorama actual es muy diferente. Sin embargo, es crucial destacar que sin una operación eficiente, los resultados positivos esperados podrían no materializarse.
En este escenario, los productores tienen una oportunidad única para mejorar sus resultados mediante la adopción de nuevas tecnologías. La implementación de tecnología agrícola moderna resulta beneficiosa para todos los actores involucrados en la cadena alimentaria.
Gracias a su uso en la optimización y automatización de las operaciones agrícolas y las actividades de campo, los agricultores y propietarios de tierras pueden ahora ahorrar cantidades significativas de tiempo y esfuerzo.
La digitalización emerge como una solución. Mediante el uso de herramientas digitales, la carga administrativa se reduce desde un 40%, y puede alcanzar hasta un 70%, ya que los productores agropecuarios y todos los participantes de la cadena de valor pueden automatizar y simplificar la gestión de sus datos. Esto les permite acceder a una mayor precisión y cantidad de información, aprovechando los datos compartidos por todos los involucrados en la operación de la cosecha.
Además, a través de la digitalización de datos, también se puede medir la huella de carbono generada por la cosecha y encontrar soluciones para reducirla. La digitalización de toda la cadena de valor es un atributo clave del futuro esperado.
📌Fuente: ámbito
