Las siglas 5G son utilizadas para referirse a la quinta generación de tecnologías de
telefonía móvil. Por sus características y por su potencia, con el 5G llega la
hiperconectividad, la era del milisegundo. Su presentación significa la posibilidad de
navegar hasta a 10 GBps (gigabytes por segundo), 10 veces más rápido que las
principales ofertas de fibra óptica del mercado.
El avance más significativo vendrá de la mejoras en cuanto a la conectividad y
reducirá considerablemente el tiempo de latencia. Esto provoca que distintas
prácticas deban incorporar un proceso de adaptabilidad, debido al ofrecimiento del
tren de las oportunidades que la tecnología y las innovaciones trajeron consigo que
llegan para cambiar la vida de las personas y las empresas. Como consecuencia, el
tiempo de latencia podría reducirse a 5 milisegundos, un período casi imperceptible
para los humanos, lo cual nos permitirá conectarnos prácticamente en tiempo real.
La pandemia del COVID-19 profundizó este cambio significativo respecto a la
tecnología doméstica inteligente y fragmentada de hoy en día, extendiendo los
límites de los hogares incluso más allá de los físicos tradicionales y se evidencia en
el gran número del uso de plataformas para videoconferencias, clases virtuales o
hasta la atención médica, generando a su vez éxito económico para las empresas.
Esto significa que, el acceso a velocidades más rápidas y a una latencia menor
puede traer mejoras en todos los niveles. Y no solo eso, sino que es el paso
siguiente en la evolución de la conexión que nos permitirá explorar tecnologías
como la realidad virtual y la realidad aumentada.